Los valores morales son las pautas de comportamientos que espera la sociedad que se manifiesten en cada miembro de la comunidad, considerando el bien común.
Estos valores son establecidos por consenso social y se rige por las costumbres o usos regionales. Estos pensamientos tienen una fuerza particular en el individuo principalmente porque quedan expresamente establecidos como comportamientos a seguir.
En la etapa de la infancia donde nuestro ”disco duro” está virgen y nuestra fuerza emocional es muy intensa, es el momento ideal para establecer estas pautas morales que permiten a los individuos diferenciar lo bueno de lo malo, como tendencias básicas.
En la medida en que se hace abandono del reforzamiento de valores (tal como esta sucediendo hoy en día) Los individuos se darán más licencia en sus comportamientos. Una muestra de lo catastrófico que puede resultar el abandono de esta tarea, lo podemos encontrar en la serie de asesinatos masivos producidos por niños y que han impactado al mundo en los últimos tiempos. Cuando se busca la respuesta para tales actos de barbarie, se busca generalmente en el lugar equivocado, culpando en última instancia a la locura misma. Cuando se busca culpable se llega hasta los actores mismos y cuando mucho a la familia como culpables en segundo grado, dejando al principal culpable (la sociedad y su estructura) en la más completa impunidad. Si esos padres, supieran plenamente, no tan solo que son los valores, sino también, el como enseñarlos correctamente, de seguro que no tendrían que verse enfrentados a tan desgraciado destino.
Los valores de las personas podrían ser:
a) Acertados.- Si corresponden con las expectativas sociales.
b) Errados.- Si no corresponden con lo esperado socialmente.
c) Débiles.- Si no tienen la suficiente fuerza para mover al individuo hacia comportamientos socialmente aceptados. Este se da, en aquellos caso en que el individuo conoce el valor y podría describirlo perfectamente, pero que en el no se manifiesta con la intensidad adecuada.
d) Exacerbados: Esta situación se ve claramente reflejada cuando las personas pierden el equilibrio en sus conductas siendo tiranizados por su propio valor.